Fatiga visual digital: el nuevo reto para la retina en la era de las pantallas
- Dr. José Arturo Mayorga Abarca

- 30 may
- 2 Min. de lectura
En la actualidad, el uso de dispositivos digitales se ha integrado profundamente en nuestras actividades diarias. Trabajamos frente a computadoras, nos comunicamos mediante teléfonos inteligentes y disfrutamos de entretenimiento en tabletas y televisores. Sin embargo, esta constante exposición a las pantallas ha dado lugar a un problema creciente: la fatiga visual digital.

¿Qué es la fatiga visual digital?
La fatiga visual digital, también conocida como síndrome visual informático, es un conjunto de síntomas oculares y visuales provocados por el uso prolongado de dispositivos electrónicos. Se estima que más del 60% de las personas que utilizan pantallas durante más de dos horas continuas experimentan algún grado de molestia visual.
Síntomas comunes
Visión borrosa
Sequedad ocular
Ardor o picazón en los ojos
Dolores de cabeza
Dificultad para enfocar
Sensación de fatiga ocular
Estos síntomas no solo afectan la calidad de vida, sino que también pueden indicar un esfuerzo excesivo de los ojos.
Impacto en la retina
Aunque la fatiga visual digital suele considerarse un problema superficial, estudios recientes sugieren que la exposición constante a la luz azul emitida por las pantallas podría acelerar el envejecimiento de las células retinianas. Esto incrementa el riesgo de desarrollar afecciones como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).
Riesgos asociados a largo plazo
Desarrollo de ojo seco crónico
Alteraciones en la acomodación visual
Deterioro de la mácula
Problemas posturales y cervicales debido a una mala ergonomía frente a las pantallas
Grupos de riesgo
Profesionales y estudiantes que trabajan largas horas frente a pantallas
Niños y adolescentes con acceso ilimitado a dispositivos electrónicos
Adultos mayores que no realizan pausas visuales adecuadas
Personas con antecedentes de enfermedades retinianas
Medidas de prevención
Aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros) durante al menos 20 segundos.
Ajustar la iluminación: evitar reflejos en la pantalla y ajustar el brillo para que sea similar al del entorno.
Utilizar filtros de luz azul: ya sea mediante lentes especiales o configuraciones en los dispositivos.
Parpadear con frecuencia: para mantener los ojos lubricados.
Realizar revisiones oftalmológicas periódicas: especialmente si se presentan síntomas persistentes.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Si los síntomas de fatiga visual digital persisten a pesar de implementar medidas preventivas, es fundamental acudir a un oftalmólogo especializado en retina. Una evaluación detallada puede detectar o descartar condiciones más serias, como el inicio de una degeneración macular o alteraciones en la mácula relacionadas con el esfuerzo visual crónico.
Conclusión
En una era donde la tecnología domina muchos aspectos de nuestra vida, es esencial prestar atención a la salud ocular. La fatiga visual digital no es solo una molestia temporal; puede ser una señal de advertencia de problemas más serios. Consultar con especialistas como el Dr. José Arturo Mayorga, con alta especialidad en retina y vítreo, es un paso crucial para proteger y preservar nuestra visión en el mundo digital.




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